10.7.09

Cuando el dolor de muelas es tan punzante que llega al cerebro
me da por cepillármelas con toda la fuerza con la que soy capaz.

Mi sangre cae al lavabo
y, mezclándose con saliva y espuma de pasta dentífrica,
dibuja curiosas formas
a las que no presto la menor atención,
bastante tengo con aguantar de pie ese insufrible dolor.

1 comentario:

  1. ayy dios mio! muy buenos textos pero ...estas bien? jajaja espero k no estes enfermo xDDD
    un beso!

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