7.9.11

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En la estantería hay dos muñecos de trapo,
un niño y una niña
o una vieja y un viejo,
y sus manos redondas como muñones se rozan.
Ella lleva falda y él un pantalón,
pero ambos visten medias de rayas rojas y blancas y
un sombrero cónico.
No tienen boca ni nada que decirse
y sus ojos son botones.
El pelo es lana y el de ella es del color de las ovejas.
Él tiene en el pecho dos medallones dorados
y ella un bolsillo.
Dentro no hay nada aparte de sueños que huelen a libro viejo.

Por la ventana se cuela el viento y se llega hasta ellos
separando sus manos redondas como muñones y
haciendo que él caiga al suelo.
Ella sonríe con sus ojos de botón,
pero nadie se da cuenta.

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